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23/3/22

SEXUALIDAD EN LOS/AS ADOLESCENTES.

 ¡HOLA EDUSOS!

Sexualidad. Fuente: propia.

    He decidido introducir este tema en mi blog ya que a veces los padres, madres o tutores legales no tienen las estrategias para hablar de la sexualidad con sus menores adolescentes, además de que se ha comprobado que por vergüenza, falta de iniciativa o por creencias de que si hablan de sexualidad iniciarán antes sus relaciones sexuales, dicho dialogo no existe.

    De modo, que trabajando con los padres, madres y tutores legales cómo fomentar el diálogo con sus hijos/as sobre este tema, evitarán que les aparezcan gran cantidad de dudas sin resolver y cometan errores a la hora de decidir sobre la sexualidad.

    En la actualidad, los adolescentes aprenden sobre sexualidad desde una edad muy temprana. Muchas de las cosas que aprenden son incorrectas y confusas. Debemos concretar que en la sexualidad nuestros menores ponen en juego muchas decisiones y que por eso necesitan tener la información adecuada y, en ocasiones, acompañamiento. Muchas veces los progenitores o tutores legales tienden a evitar esa conversación, esa falta de comunicación es un gran error, ya que puede llevar a que obtengan información falsa, llevando a descuidos y situaciones de riesgos, y además, implica una falta de confianza por parte de sus hijos/as para pedir ayuda o consejos cuando lo necesiten. 

    También es un error bastante frecuente creer que al hablar de sexualidad estamos hablando de tener sexo. Es importante comprender que el erotismo no se encuentra en los niños/as sino en la mirada adulta. Comprender que la sexualidad no es sinónimo de genitalidad, sino que es una dimensión humana amplia que abarca desde la afectividad, los vínculos, el cuerpo en toda su extensión, los cuidados, la autoestima, etc.

    Contribuir a que exista un diálogo, es justamente mostrarnos disponibles a la escucha activa ante nuestros/as menores. Esos momentos no tienen porque ser serios ni dramáticos, sino que pueden ser espacios de encuentro y disfrute, lo cual va a favorecer la construcción de una sexualidad sin vergüenza ni estrés.

    Asimismo, la adolescencia se considera una etapa en la que por tema de presiones sociales se asumen conductas de riesgo para sentir esa aprobación y aceptación en el grupo, como por ejemplo: mantener relaciones sexuales sin el uso de métodos anticonceptivos, llevando así a los/as adolescentes a situaciones de embarazos no deseados, y de infecciones de transmisión sexual (ITS). Estas conductas las asumen porque no son completamente capaces de comprender cómo sus comportamientos y conductas provocan esas consecuencias. 

    Es de gran relevancia, que los progenitores o tutores legales tengan concienciación sobre la importancia de que los menores tengan la información adecuada sobre la sexualidad, sobre los problemas a los que se exponen sus hijos/as y cómo estos influyen en su vida, etc. 

    Algunas de las consecuencias adversas que podemos ver ante un embarazo no deseado, pueden ser: a nivel de la salud, de la educación y de lo socio-económico de la adolescente; como por ejemplo: la interrupción o abandono de los estudios, una menor oportunidad de empleo, dependencia del estado de bienestar, bajo nivel económico, peor alimentación, depresión y aislamiento, complicaciones obstétricas en el caso de la madre… 

    De la misma manera ocurre con las ITS, pueden desarrollar algunos problemas psicológicos tales como: la ansiedad, la depresión, el desarrollo de problemas para mantener relaciones íntimas con otra persona, problemas de autoestima y autoimagen, etc. Además, su diagnóstico tardío puede conllevar problemas de salud provocando casos de cáncer cervicouterino, infertilidad y embarazos de riesgo; y finalmente, si se produce un embarazo teniendo una ITS se puede dar el contagio madre-hijo ocasionando así partos prematuros, muerte prenatal o deformidades congénitas al bebé.

    Para finalizar, os proporcionaré algunas pautas para promover que las conversaciones con nuestros hijos sean naturales y descontracturadas:

  • Utilizar lenguaje más técnico para que esté desprovista de erotismo, excluyendo comentarios y vocabulario gracioso y excluyente.
  • Hablar mientras estamos compartiendo otra actividad. 
  • Escuchar en lugar de juzgar, debemos tener claro que muchos de los conocimientos de nuestros hijos/as sobre la sexualidad serán falsos o muy confusos, por lo que nunca debemos reírnos o tomarnos a broma un concepto erróneo que tenga nuestro hijo/a. 
  • Preguntar qué piensan, su opinión o conocer la información que tienen sobre el tema es muy importante para saber desde donde deberemos partir a la hora de hablar con ellos. 
  • Responder a sus preguntas y no tener miedo de decir: “Realmente no lo sé”, pero responder siempre, sino el niño o la niña pueden pensar que está mal hablar con sus padres sobre sexo y relaciones y callar cuando sean los adultos quienes quieran abordar el asunto.
  • Si todo le parece demasiado personal, se puede hablar de personas en libros, películas, series o programas de televisión.
  • No bombardear a su hijo o hija con preguntas o hablar demasiado. Controlar la ansiedad, responder las preguntas y respetar la privacidad.
  • Si preguntan es porque están necesitando respuestas y las respuestas deben ser directas y sin vergüenza. La mayoría de las veces las dificultades para encarar este tipo de charlas, son de los adultos y no de los niños o adolescentes.
Haz de tu cuerpo un aliado, nunca un enemigo,
un saludo.

 

ROL: CRÍTICA

¡HOLA EDUSOS!

    Continuando esta semana con el juego de roles semanales, vuelvo a la función de crítica con la que empecé esta dinámica. Pues bien, no hace falta que me repita en cuanto a la función de la misma, así que me pongo manos a la obra.
Sociedad. Fuente: Pixabay.

    Hoy he decidido hablar de Educación Social: la gran olvidada de las profesiones de "primera línea". Y es que, la mayor parte de las profesionales cuando finalizamos el Grado de Educación Social, con la mayor ilusión de una recién graduada, ansiosa por ejercer y poner en práctica todos los conocimientos aprendidos para mejorar un poco el mundo, te das de bruces con un mercado laboral que te desmoraliza por su precariedad, el cual mayoritariamente nos ofrece contratos con categorías profesionales inferiores a la que nos corresponden (auxiliar educativo, integrador, monitor, controlador nocturno, etc...).

    Aclarar que no somos trabajadores sociales, ni pedagogos, ni psicólogos. Nombro a estos profesionales porque muchas veces o en muchos casos ocupan puestos "hechos a medida" para nosotros. Desde luego, que un psicólogo no está mejor formado que un educador social para dirigir el departamento de orientación de un instituto, un trabajador social no está mejor formado para acompañar a los usuarios durante un proceso de integración sociocultural, ni un pedagogo para reeducar en igualdad de género, por ejemplo. Estos profesionales son necesarios dentro de un equipo multidisciplinar, pero no deberían sustituir al educador social. ¿O acaso es lo mismo un famacéutico y un médico? Ambos tienen el Grado de Ciencias de la Salud, pero nadie intercambiaría sus funciones.

    Por ello, considero necesario la visibilización de nuestra profesión y denunciar el intrusismo laboral, reivindicando el significado y el papel de la figura profesional de los educadores/as sociales. Por desgracia somos una profesión desconocida, son incontables los casos donde tienes que explicar en qué consiste tu profesión. Y es que, la ciudadanía no puede valorar algo que desconoce, y creo que ahí entra en juego la labor, sobre todo política, que ponga en valor nuestra profesión y nos de el reconocimiento y el lugar que merecemos, como otras profesiones del ámbito social, que sí la tienen.

    El educador social es imprescindible para la sociedad, ya que, si hay sociedad, hay educación y por ende educación social. Tiene como finalidad favorecer la integración de los individuos y colectivos, creando una sociedad donde nadie quede excluido por ningún motivo, donde todas las personas puedan desarrollarse en igualdad de oportunidades. 

    Por otro lado, tiene la labor de proporcionar a los individuos recursos, competencias, estrategias o habilidades que les permitan desarrollarse plenamente en la sociedad. En definitiva, debe crear una sociedad más justa, cohesionada, participativa e integradora.

    Nuestro motor es generar un cambio auténtico y positivo en aquellos a los que la sociedad en sí misma vulnera, estigmatiza, aparta, olvida y empuja a sobrevivir en una situación que determina de riesgo. Nosotros cambiamos el riesgo por la seguridad, a través de un vínculo educativo creado desde la realidad: mano a mano, codo a codo. Algo indispensable e innato en un buen educador social es la vocación, la pasión, el amor por lo que hace.

    Para finalizar, os dejo la frase del autor Bertrand Russell (1872-1970), filósofo y matemático británico, para que podáis reflexionar sobre ella:
"Los educadores, más que cualquier otra clase de profesionales, son los guardianes de la civilización."