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18/2/22

ROL: CRÍTICA

BULLYING.

    Doy la bienvenida a este juego de roles semanales, en primer lugar voy a explicar la dinámica que seguiré durante todas las semanas. Consiste en un juego, donde cada una de mis compañeras de grupo e inclusive yo, tendremos un rol asignado que deberemos desempeñar. Los roles son los siguientes: analista, player, rastreadora, comentarista y crítica. 
    Comenzaré con un breve resumen del rol que desempeñaré: crítica. Se basa en la elección de un tema de actualidad y realizar una crítica o manifiesto en contra de las injusticias sociales que se producen en la sociedad.

Stop Bullying. Fuente: Flickr.
    El tema elegido es el Bullying, este término fue acuñado por el investigador sueco Olweus a finales de los años 60 y principios de los 70. Según UNICEF (2009), hace referencia a "una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante contra otro. Es una acción negativa, continua e intencionada que crea una relación de dominio-sumisión. El ciberacoso o ciberbullying es la variante del acoso que se produce a través de internet."
    Por desgracia, existen múltiples casos a diario en nuestra sociedad. No es necesario decir que el bullying representa una injusticia social, no solo en España, sino a nivel mundial. Donde el acosador aprovecha su poder ante un desequilibrio en su víctima, mientras que el acosado se siente indefenso y puede desarrollar una serie de trastornos psicológicos. 

    A continuación, realizo una crítica sobre dicha problemática desde tres vertientes, consideradas primordiales.
Estilos parentales. Fuente: Flickr.
    En primer lugar, considero un papel fundamental el de los progenitores o tutores legales, los cuales deben incluir en la educación de su hijo/a valores como los del respeto hacia los demás, empatía, compresión, etc. con la finalidad de evitar que su hijo/a se convierta en acosador. 
    Es de gran importancia un buen estilo parental dentro de la unidad familiar, ya que en estilos parentales como el permisivo o autoritario existe una gran tendencia a que los menores tomen conductas propias del agresor, como pueden ser: hostilidad, rebeldía, incapacidad de autocontrol, etc.
    En la mayoría de ocasiones, los progenitores se preocupan por darles ciertas indicaciones al menor para evitar que sufra acoso escolar, olvidando educar para que no lo ejerzan. Por otro lado, los adultos tienden a restarle importancia al asunto con una típica frase: "es cosa de niños/as", sin atender que dicho problema causa alrededor de 200 muertes al año.

Acoso escolar. Fuente: Flickr.
    En segundo lugar, existe una falta de conocimientos/recursos/implicación por parte de los profesores para la identificación a tiempo de estas conductas, lo que conlleva una mala prevención. Es necesario que conozcan los síntomas que indiquen que un alumno/a está siendo víctima de acoso escolar para poder diagnosticarlo a tiempo. Existen una serie de indicadores que el/la menor puede presentar:

    - Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención.
    - Descenso del rendimiento escolar.
    - Depresión, ansiedad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar generalizado, cansancio, etc.
    - Mantenerse en estado de alerta de manera constante.
    - Aislamiento social, apatía e introversión.
    - Faltas de asistencia de forma recurrente.
    - Conductas de huida y evitación.
    - Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.
    - Miedo a perder el control.

    Por otro lado, los profesores a parte de enseñar y formar a los alumnos/as con las asignaturas correspondientes, deberían fomentar la igualdad entre el alumnado, la integración e inclusión. 

Escuela de padres. Fuente: Flickr.
    En tercer lugar, sería de gran relevancia el aumento de la existencia de talleres o programas educativos, proporcionados por los centros educativos hacia los padres/madres/tutores legales. Con la finalidad de proporcionar una serie de herramientas y estrategias para una buena gestión de las diferentes crisis que puedan surgir en la unidad familiar, generadas por temas sociales actuales. Dónde se debería incluir la sensibilización sobre el bullying, con el objetivo de poder identificar, dentro del hogar familiar, síntomas que indiquen que su hijo/a lo padece, así como prevenir que su hijo/a pueda convertirse en el agresor.

Por último, me gustaría enviar un mensaje a los lectores: si sospecha de que tu hijo/a o algún menor lo está sufriendo, háblalo con él o ella, contacta con el centro educativo para informar de dicha sospecha o solicita ayuda a los profesionales de UNICEF.

Agradecida por  tu tiempo a la lectura de esta entrada, 
un saludo, nos vemos pronto. 

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