¡Hola EDUSOS!
Para esta entrada semanal considero un tema relevante hablaros del adultismo o adultocentrismo. Pero antes que nada, decidme, ¿Conocéis el adultismo o adultocentrismo?, ¿a qué creéis que me refiero con adultismo?, ¿lo habéis escuchado anteriormente?.
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Pues bien, hoy vengo a hablaros de este término que para muchos/as será desconocido, pero que posiblemente todos hayamos experimentado en nuestra vida.
Adultismo. Fuente: propia. |
Según UNICEF: "El adultocentrismo destaca la superioridad de los adultos sobre las generaciones jóvenes y señala el acceso a ciertos privilegios por el solo hecho de ser adultos. Ser adultos es el modelo ideal de persona por el cual el sujeto puede integrarse, ser productivo y alcanzar el respeto en la sociedad". Podemos resumirlo como cualquier acción, comportamiento o lenguaje que limita o pone en duda las capacidades de los niños/as y/o adolescentes, por el solo hecho de tener menos años de vida, es decir, menos experiencias vividas.
El adultismo no se limita a un tema entre individuos (adulto-niño/a), sino que es un hecho sociocultural con múltiples y diversas expresiones. Es decir, no solo es un comportamiento entre madre/padre - hijo/a, sino que está presente en toda la sociedad: familia, escuela, comunidad , organizaciones, instituciones, etc.
El adultismo atribuye patrones de conductas generalizadas a los niños/as, jóvenes y adultos, sostenidos por estereotipos, los más comunes son los siguientes:
- Niño/a = inmadurez, dependencia, inocencia, incompetencia, etc.
- Adolescentes = flojera, desorden, imprudente, etc.
- Adulto = competente, maduro, racional, autoridad, etc.
Posiblemente, si preguntamos a cualquier adulto si en alguna ocasión se ha creído superior a su hijo/a, rápidamente nos contestaran con un "¡NO NO NO!", justificándose que ellos no se sienten superiores a sus hijos/as. Y es que el adultismo está tan naturalizado que muchas veces sus expresiones pasan desapercibidas. En la mayoría de ocasiones se realiza sin ser conscientes, por dos motivos claves: el primero, porque inconscientemente nos creemos superiores a ellos por la razón de tener mas edad; el segundo, por el hecho de ser NUESTROS hijos/as, de alguna forma creemos que son de nuestra propiedad.
Para aclarar un poco más este concepto, y poder reconocerlo en nuestro día a día, a continuación les muestro algunas frases propias del adultismo:
- "Cuando ganes tu dinero y pagues los gastos de la casa, podrás opinar".
- "No, son muy jóvenes para entender eso".
- "No me contradigas, yo soy mayor, y sé de lo que hablo".
- "Me duele más a mí, que a ti".
- "Cuando seas mayor ya aprenderás cómo son las cosas".
- "Cuando crezcas, podrás hacer lo que quieras. Ahora mando yo".
- "Mientras vivas debajo de mi techo obedeces mis normas".
- Tener en cuenta sus opiniones sin verlas como una amenaza a la autoridad de la casa o escuela.
- Involucrarles en las decisiones es primordial escuchar y valorar sus aportes frente a un tema de debate.
- Reconocer la participación de los menores de edad es una oportunidad de diálogo, que sirve para resolver los conflictos de forma asertiva y pacífica.
- Cuestionarte, no solo la opinión del adulto es valida.
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